Las Cuevas
SITUADA DENTRO DE LA RESERVA MARINA DE ES FREUS
-PROFUNDIDAD MÁXIMA: 12 metros
-NIVEL: TODOS LOS NIVELES
Inmersión de Las Cuevas de Punta Rasa en Formentera
Las Cuevas de San Guillem es una inmersión con unas características que la hacen muy especial, pues aun tratándose un buceo en un entorno confinado, gran parte del mismo recorre zonas muy bien iluminadas y con mucho espacio, lo que la hace perfecta tanto para buceadores expertos como para aquellos que prueban el buceo en cuevas por primera vez.
Las dos cuevas que dan nombre a la inmersión están situadas al sur de Punta Pedrera, muy cerca de Cala Saona, a unos 20 minutos de navegación desde las instalaciones de Formentera Divers. El espacio de las dos cavernas que dan nombre al punto de inmersión es enorme. El fondo de arena de ambas está situado a una profundidad máxima de 14 metros, y tanto la cueva norte como la cueva sur llegan hasta la superficie, lo que permite que varios grupos de buceadores puedan visitarlas al mismo tiempo sin molestarse.
El fondeo se encuentra junto a la cueva sur, una galería que contiene una enorme roca al final de la misma y en la que ascendiendo podemos llegar hasta en dos ocasiones a dos cámaras de aire que ofrecen unas vistas sin igual. La primera de ellas está situada al fondo de la cueva, la segunda (por el orden habitual en que se las visita) se encuentra junto a la entrada de la cueva, lo que permite que una luz turquesa ilumine la estancia, creando un juego de colores con los reflejos de la roca desnuda que impresionará incluso a los buceadores más expertos. La cueva además está habitada por brótolas (Phycis phycis) y miles de gambas.
A la cueva norte se llega saliendo de la primera de las cavernas en dirección norte, dejando la pared a nuestro lado derecho. Un recorrido en el que no es difícil ver algunas de las especies más características de Formentera como la castañuela (Chromis chromis), la salpa (Sarpa salpa), el sargo (Diplodus sargus), la oblada (Oblada melanura) o los salmonetes (Mullus surmulentus). Si uno está atento puede además de tener la fortuna de ver un roncador (Dactylopterus volitans), uno de los peces característicos de Formentera más espectaculares y vistosos.
Al igual que la primera cueva, el fondo de arena se encuentra a unos 14 metros de profundidad y llega la parte más elevada hasta la superficie. Esta caverna esconde algunas partes más estrechas que harán las delicias de los buceadores más expertos aficionados al buceo en entornos confinados. En la parte más elevada junto a la salida, hay un pequeño pasillo que es fácil de recorrer incluso para los buceadores Open Water y que pone el broche perfecto a una inmersión que nunca decepciona.